Cuando dirigía la III DIRTEPOL, era frecuente verlo destacado al frente de los operativos policiales. Pero cuando se fue a Lima para dirigir la PNP, era frecuente escuchar a muchos oficiales decir confidencialmente que había hecho una labor muy pobre. El equipo que lo relevó tuvo que empezar a planificar desde cero. Lo que sí había potenciado el general era el área de prensa.
Poco tiempo después de la partida de Trujillo del general Octavio Salazar, el abogado William Galindo Peralta interpuso un recurso de Hábeas Corpus en el Tribunal Constitucional para frenar las “muertes en enfrentamiento armado”, que todas las semanas tenían como víctima a un más que presunto delincuente, a manos de nuestras fuerzas policiales.
No voy a discutir si existió el Escuadrón de la muerte o no. Pero la estadística es inquietante: cada semana nuestras fuerzas policiales mataban a una persona, en un país que ha renunciado a la pena de muerte.
No deja de llamar la atención que uno de los mayores responsables del fracaso de nuestra lucha contra la delincuencia, encabece la lista que inspira desde la cárcel un delincuente.
Esto explica por cierto, por qué desde que Galindo Peralta salió de la lista fujimoristas. Al general no lo iban a acompañar con el abogado de la parte contraria, por muy mediático que fuese.
Siendo Ministro del Interior, quizás nos hayamos olvidado de su propuesta de acompañar a los clientes de los bancos a retirar el dinero, lo cual demuestra su incompetencia en la materia, la falta de sentido de la realidad, el desconocimiento de lo que pasa en la calle. Sin embargo, es difícil olvidar sus fábulas de los pishtacos que asolaban nuestros Andes, buscando víctimas para convertirla en grasa, algo digno de nuestras mejores ficciones andinas.
Nuestra memoria suele olvidar el pasado conforme nuestros ‘políticos’ emprenden nuevas aventuras, y en mi opinión, Octavio Salazar siempre ha sido un ‘político’.
Como Prefecto de la Libertad, ya había comprobado cómo nuestros generales, después de rotar de región en región, a veces terminaban al frente del Ministerio del Interior. Pero el candidato de los fujimoristas fue Ministro con el APRA, y se lanza por Fujimori Keiko.
Por eso lo veo como un ‘político nato’, alguien capaz de vendernos sebo de culebra. Nos guste o no, muy probablemente Octavio Salazar será Parlamentario en representación de los liberteños, siendo chiclayano; se sentará en la banca fujimorista, habiendo sido Ministro del gobierno aprista. Pero al votante fujimorista no le importa.
En mi calidad de ex Prefecto Regional; como candidato diferente, honesto y formado para servir a mi pueblo desde ahora me pronuncio por la restitución de las prefecturas en un escenario de reforma del estado y tolerancia cero.
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