jueves, 31 de marzo de 2011

El costo de la campaña

Hace ocho años que fui parlamentario accesitario. Básicamente fue una apuesta personal, donde los recursos de mi austera campaña salieron del ahorro personal y familiar, así como de la colaboración desinteresada de algunos amigos, a quienes siempre les gradeceré su confianza.
Hoy, en el rol de la democracia representativa y el estado de derecho, con el propósito de ser un actor en la atención de la salud como un derecho ciudadano y que estoicamente las grande mayorías alcancemos un empleo digno y bien remunerado mediante un océano de crecimiento y desarrollo para todos en un marco de autoridad y liderazgo para reducir abruptamente los índices de inseguridad y victimización en la ciudadanía, nuevamente he destinado algunos ahorros a esta campaña.
Los organismos electorales están haciendo un esfuerzo por controlar los gastos de cada agrupación y cada candidato. Pero como cualquier mecanismo de control, tiene sus limitaciones, y resulta sumamente difícil calcular cuánto reciben los ‘voluntarios’ que trabajan en el municipio, que estudian becados en UCV, que esperan un lugar en el populismo asistencialista de APP.
En estos últimos años ha surgido la maquinaria apepista, financiada con recursos ilimitados, capaz de introducir fondos ‘prestados’ por la Universidad César Vallejo, que hace aquí de entidad financiera, burlando los sistemas de control disparando de forma exponencial los costos de campaña y soslayando la prioridad en rutas que permitan incrementar nuestros anhelos de asegurar una vida justa y digna para los ciudadanos de la región.
  ¿Quién puede prohibirle a un sereno que al término de su jornada cargue con las pancartas o reparta volantes? ¿Quién puede cuestionar que un muchacho al término de su clase enarbole las pancartas del hijo del dueño de su casa de estudios? ¿ Quién responde a un candidato que con desparpajo, desvergonzada y públicamente testimonia cómo compra la conciencia de un taxista, es decir, de una familia que vive del servicio del transporte, con una media beca y afirmando que en política vale todo?  Asistimos a posiciones financieras desafiantes electoralmente pero también a retos que las ánforas sabrán castigar, si verdaderamente  el agradecimiento y confianza se orienta al bienestar de la persona y desarrollo humano.
El populismo apepista se ha podido servir de los estudiantes de UCV, carentes de una formación ideológica, ajenos al debate de propuestas para transformar nuestra sociedad, ilusionados con el sueño de un título que acaso no resuelva ningún problema real en esta vorágine de autopistas de la información y el conocimiento.
En el mitin de cierre de campaña para las elecciones a la alcaldía de Trujillo, el candidato Alcalde ofreció empleo en el Municipio provincial a sus estudiantes de UCV. Más evidente y cínico no pudo ser. Paguen su matrícula, carguen mis pancartas, y yo les doy trabajo con el dinero de los trujillanos. En el trazado de nuestra ley universitaria, nacida en la oscuridad de la tiranía y durante el chantaje de Sendero Luminoso, prohíbe el desarrollo de la política en las universidades, que es casi tanto como prohibir pensar; expresa carencias de previsiones correctivas.
  El fracaso de la gestión apepista se aprecia en toda la ciudad. La reelección de la  alcaldía fue el resultado de la falta de alternativas, con un Partido Aprista en sus horas más bajas, y la asfixia de otras opciones gracias a las inversiones escandalosas de los grupos dominantes en nuestra ciudad, ambos sin capacidad de ilusionar al electorado. Sin embargo, alguien tuvo que ganar, y los votos cayeron en las urnas para el candidato de mayor presupuesto.
Por otra parte, ¿quién puede llevar la cuenta de las camionetas que pasean el rostro del hijo y esposa de Acuña por toda la ciudad? ¿Quién puede registrar tantas camisetas y gorritas obsequiadas? ¿Quién sería capaz de sumar los favorcitos y promesas populistas?
            Una pregunta para terminar esta reflexión: ¿Cree usted que después de tan grandes gastos en las sucesivas campañas electorales, el Alcalde es más pobre, o más rico y poderoso que antes de incursionar en la política?
Para un candidato diferente, puede ser una aventura con ideales de servir a nuestro pueblo, de contribuir a nuestro desarrollo y a un reparto más justo de la riqueza, para otros es una apuesta donde se busca cada vez mayor poder, donde el gasto de campaña se rentabiliza muy pronto, gracias a la utilización personal o partidista de los recursos públicos.

miércoles, 30 de marzo de 2011

Were Ramos lanza propuestas para el agro en Chepén

Modificación de la Ley Agraria, garantizar la seguridad alimentaria, promover la pequeña y mediana explotación, racionalizar el uso del agua, son algunas de las propuestas presentadas en Chepén, ante la invitación de la Junta de Regantes de Jequetepeque.

Modificación de la Ley Agraria,

En estos últimos años en que la agroindustria ha concentrado la propiedad de la tierra, diariamente podemos ver a los trabajadores que parten de sus humildes hogares con la madrugada desde El Porvenir o el Alto Trujillo, para desplazarse a Virú a cosechar espárragos; y aunque ahora lleven teléfonos celulares, tienen más o menos los mismos derechos y riesgos laborales que cualquier peón del siglo XIX.
            Se les paga por lo que producen, y si enferman, lógicamente, no se les paga. Como no están contratados ni siquiera por jornada, sino por producción, nunca se atienden sus derechos a la salud, vivienda o educación. Causa verdadera irritación apreciar las condiciones de vida de los trabajadores, y al mismo tiempo, las grandes ganancias como obtienen las empresas que los explotan.
            Como candidato al Parlamento por Perú Posible, trabajando con un sólido equipo de profesionales, estamos analizando la situación del latifundismo que Haya de la Torre prometió liquidar, y si acaso a estas alturas no es posible conseguirlo, por lo menos exigiremos que se paguen los derechos laborales en acuerdo a la producción. 
            Dicho de otra manera, si usted señor megalatifundista paga a sus trabajadores por cada espárrago que cosechan, habrá de pagar la cuota correspondiente a la Seguridad Social. Es cuestión de establecer los mecanismos técnicos adecuados, porque el agricultor no puede ni debe renunciar sus derechos.

Garantizar la seguridad alimentaria

Nuestra política agropecuaria ha estado dirigida a servir a las exportaciones, buscando más divisas. Pero es fundamental garantizar la seguridad alimentaria, no sólo porque crece nuestra población, crecen las importaciones, sino por razones incluso estratégicas.

Promover la pequeña y mediana explotación

Fertilizantes, semillas, pesticidas y otros insumos deben mantener unos precios regulados por el Estado, para garantizar la rentabilidad de las pequeñas explotaciones.

Racionalizar el uso del agua

Dentro de 20 años necesitaremos 20% más de agua, y tendremos 20# menos de agua.
            En todo el Perú se pierde el 70% del agua de riego, por su mal uso.
            Por eso debemos promover el uso racional de las aguas subterráneas.
           
Pago con acciones a los trabajadores

El pago de la deuda de Pomalca, Tumán y Cayaltí a través de la entrega de acciones del Estado a los trabajadores, no busca favorecer a los trabajadores, sino a las empresas agroindustriales, a los nuevos latifundistas que aceptando el cambio de socios, verán pagada una deuda que ellos contrajeron, y que sin embargo, pagamos todos los peruanos.
            En efecto, Alan García ha gobernado para el gran capital, en un marasmo de corrupción generalizada, donde no será raro que algún día escuchemos los audios que nos expliquen por qué el gobierno de todos los peruanos paga deudas ajenas.
            La medida lanzada en plena campaña electoral, cuando el partido en el gobierno teme desaparecer del Parlamento, cuando contradiciendo cualquier atisbo de renovación, encabeza la lista por La Libertad un sordo de sus bases y autosuficiente en ganar una elección política; cuando el segundo de la lista es el cacheteado y ridiculizado, cuya relación con el clan Sánchez Paredes queda en evidencia por los sillones de cuero que le regaló uno de sus miembros, y que en el colmo de la desfachatez sienta a sus visitantes en el Parlamento Nacional: hace falta más que nunca engañar al electorado, haciéndolo creer que los trabajadores del agro son representados por lo que en tiempo de Haya de la Torre quizás fuera el Partido del Pueblo. Pero que ahora es el de los petroaudios, de los fraudes internos, de la candidata renunciada porque los herejes      del  aprismo no aceptaron desvincularse de la corrupción que parece nutrir sus venas.
            Los trabajadores y sus representantes han reaccionado con escepticismo a la medida claramente electorera anunciada por el gobierno, porque saben que Alan García siempre los ha despreciado. Ayuda al gran capital, subvencionando su incompetencia. Pero se niega a estabilizar los precios de los fertilizantes, de las semillas, de los insecticidas, como se hace en todo Europa y en medio mundo, porque la cartilla neoliberal del “Faenón para Todos” ni siquiera es neoliberal: es simplemente corrupta, y responde a las exigencias del gran capital, siempre que sus representantes reciban a los sátrapas en la suite de un hotel de lujo.
            Respecto de la entrega de acciones nuestras a los trabajadores, para cancelar la deuda de las empresas, me parece prematuro juzgar los resultados. Todavía falta ver cómo ejecutan la medida los Alanistas y su sequito corporativo, y no nos extrañe si algún narco termina haciéndose con todo el paquete…

Promover el cultivo de especies aborígenes

Algunas especies foráneas requieren de demasiada agua, como es el caso de los espárragos, cuyo cultivo está elevando peligrosamente el nivel de las aguas subterráneas.

Perú libre de transgénicos

La utilización de productos transgénicos hipoteca al agricultor en manos de los productores de semillas y otros insumos.
            Con tremenda biodiversidad del Perú, es absurdo usar experimentos costosos, de tecnología importada y con graves riesgos de nuestros delicados ecosistemas.
            Los productos transgénicos liquidan la biodiversidad.

Mayor valor agregado ‘in situ’

Nuestros agricultores deben ser capaces de cultivar variedades con valor agregado, a través de los biocultivos ecológicos, cada vez más demandados por los consumidores.
            La producción de especies medicinales, así como muchas variedades ‘exóticas’ para el mercado externo, ahora resultan cada vez más interesantes desde todo punto de vista, que el monocultivo industrializado del megafundo.

Promover la articulación de los pequeños y medianos productores

Para cualquier acción de formación, compras conjuntas, búsqueda de canales de venta, etc., existen formas de cooperativismo así como de articulación en redes productivas, que deben ser promovidas por el Estado en los distintos niveles de su administración.

Formación agroecológica para iletrados

En nuestro agro apreciamos la necesidad de impartir formación técnica al margen de la escritura, a través de medios prácticos y audiovisuales.



martes, 29 de marzo de 2011

Revolución Educativa: formación para iletrados


Todos los candidatos ofrecen mejores salarios para los maestros y mayores inversiones en educación. Pero ninguno ha propuesto cómo resolver los problemas educativos que nos colocan en el vagón de cola en todo el mundo en comprensión lectora. Tenemos 2 millones y medio de iletrados, como hace 20 años.
            Una de las razones por las cuales nuestros políticos no han sabido resolver nuestros problemas seculares, se encuentra en el desconocimiento de la cultura andina, vista con admiración en el extranjero, y despreciada por nuestra clase política tradicional.
            Nuestra sociedad hunde sus raíces en una muy fuerte tradición oral. No es extraño por ello que la nuestra sea una tierra de grandes poetas y narradores. Nuestro pueblo desde tiempos inmemoriales, al igual que otras civilizaciones, ha desconfiado de los textos, de los sistemas procesales de sumarios interminables, de las leyes que aprueban los congresistas sin terminar de comprender. Es por eso que cuando uno visita los Andes, encuentra una población deseosa de escuchar de primera mano las propuestas que se ofertan.
         Si antes hemos propuesto la formación dual, brindando la oportunidad a los jóvenes de estudiar agroecología al tiempo que trabajan; ahora nos parece interesante remarcar la necesidad de desarrollar una formación técnica para iletrados.
Para comprender el evidente desinterés de nuestros campesinos por acceder a la letras, tenemos que insertarnos en sus coordenadas socioeconómicas, para advertir que desde su punto de vista, otros conocimientos son mucho más importantes para resolver sus acuciantes problemas.
Los métodos audiovisuales, así como la enseñanza compartida con el trabajo, deben ser las herramientas básicas para brindar una educación realista, que permita al hombre del agro elevar la productividad de sus cultivos, utilizar de forma racional el agua cada vez más escasa en nuestro planeta, así como acceder a nuevos mercados.
No solamente en el agro es necesaria la formación para iletrados. Hay sectores como la artesanía o el turismo, donde nuestra mano de obra requiere de una mayor especialización, que no necesariamente pasa por las cartillas lectoras.

Un buen ejemplo del talento sin letras es el héroe aymara Thupa Katari, que venció reiteradas veces a los mineros españoles de Potosí en la real Audiencia de La Plata, al punto que uno de los jueces ordenó su homicidio. Thupa Katari no sabía castellano, leer ni escribir, pero su liderazgo al frente del pueblo aymara determinó que se tuviera cumplir, por ejemplo, la disposición real que ordenaba una jornada laboral de “sólo 12 horas”, la misma que hasta entonces era burlada.

viernes, 25 de marzo de 2011

¿Y a los drogadictos quién los Incluye?


Cuando el Dr. Alejandro Toledo propuso “discutir la despenalización del consumo de drogas”, la derecha con callos en el cerebro -que a veces parece extinta-, recobró sus fuerzas para oponerse al unísono no a una ley, ni siquiera a un proyecto; sino a un debate, a una discusión de ideas y propuestas, en un marco histórico en el que tenemos que reconocer nuestro fracaso en la lucha contra el narcotráfico, cuando arrastramos la posibilidad de colombianizar nuestro país.
Dado que nuestros políticos insisten en ver al drogodependiente, al toxicómano como un delincuente, su rehabilitación se encuentra totalmente abandonada por parte del Estado. Se les trata como a los leprosos en la Edad Media, confinándolos en centros informales, que carecen de los medios materiales y humanos para desarrollar un tratamiento integral. Generalmente dirigidos por antiguos toxicómanos, estos centros no reciben ninguna ayuda de gobierno local, regional y nacional (el PRONAA).
            Cuando una familia se enfrenta al hecho de que uno de sus miembros ha caído en las redes de la droga, no encuentra ninguna ayuda pública ni privada. Siempre que la familia decide recluir al afectado en un centro de rehabilitación, cuando es mayor de edad, incurre en una modalidad peculiar de secuestro, en la medida en que priva de la libertad al toxicómano, contra su voluntad; sin prescripción de un médico ni orden de un juez.
Para los narcotraficantes es una buena noticia que no seamos capaces de rehabilitar a los toxicómanos, porque así, en cuanto salga del centro, volverá a contarlo entre sus clientes. Por eso es que los narcocandidatos no quieren discutir nada relacionado con las drogas, porque nunca ha ido tan bien el negocio de la droga como bajo el gobierno alanista y su sequito.
La despenalización del consumo se encuentra vigente en toda Europa. Pero el gobierno alanista ha sido sumiso a los dictados de la DEA. En Estados Unidos, en efecto, está penalizado el consumo, cada vez con mayor dureza. El resultado es que siguen a la cabeza en el consumo mundial de cocaína por habitante, y se encuentran entre los países con más presos por habitante, sólo superados por China. No es pues, un buen modelo, pero es el que seguimos sin discutirlo siquiera.
En el Perú nadie entra en prisión por consumo, simplemente lo ‘arregla’ con el sereno de turno. Pero lo más grave es que la criminalización del drogadicto lo deja en una situación de indefensión frente a la autoridad policial. En lugar de perseguir a los consumidores, nuestras fuerzas policiales deben concentrarse en capturar a los grandes capos, a quienes manejan el negocio desde lo más alto.
El primer problema de salud de nuestra juventud es la drogadicción, reconocerlo implica poner en marcha los mecanismos necesarios para curarlo y prevenirlo, dentro del ámbito no de la comisaría, sino de los sistemas sanitarios.
Este complejo problema de drogadicción y  salud que enfrentan, hoy en día, los jóvenes en un Perú avanzando en la producción y exportación de cocaína. Pero también en su consumo.
Remembrando pretéritas reuniones, presididas en mi calidad de Prefecto Regional y representante del presidente de la República de esa de esa época, con todas las autoridades regionales; Presidente regional, Presidente de la Corte de Justicia, Alcalde Provincial, el Fiscal Decano, General  de la Policía, General del Ejército y Jefe de Capitanía del puerto de Salaverry. Deliberadamente e Imperativamente aquí y ahora me pronuncio que los municipios deben jugar un papel primordial en la atención a los drogadictos y no ajenos a un problema que nadie quiere atender, porque afecta a los más débiles, a aquellos que han perdido su voluntad.
El poder legislativo debe modernizar la ley de municipalidades haciéndola más incluyente y  más dinámica.